viernes, 11 de febrero de 2011

Yo estoy contigo


-¿Qué pasa, Marina? Estás muy pálida…-dijo Alberto preocupado.
En ese instante, a mi móvil se le acabó la batería, casi como a mi vida. No me pude contener más y rompí a llorar.
-Marina ¿estás bien?-preguntó Alberto preocupado.
-Mis padres…-dije entre sollozos.
-Tus padres, ¿qué?
-Mis padres han muerto, Alberto- dije al fin.
Él se quedó parado y, cuando reaccionó, me abrazó tan fuerte que me pareció que jamás me iba a ir de allí.
-Vamos a mi habitación y me lo cuentas, ¿vale?-asentí lentamente.-Chicos, nos vamos-gritó a los demás.- Nos vemos en la cena.
-Ok, nos vemos allí.-respondieron ellos.
Alberto me abrazó y yo apoyé mi cabeza sobre su pecho. Notaba el latido acelerado de su corazón, lo nervioso que estaba tras aquella noticia. Finalmente llegamos a su habitación.
Me senté sobre una cama que, casualmente, era la suya.
-A ver.-dijo sentándose a mi lado- Ha sido el que te ha llamado, ¿no?
-Sí, me ha dicho…-Le conté todo lo que aquel extraño señor me había dicho. Se me resbalaban las lágrimas, no podía contenerme.
-Marina, no llores por favor, se me parte al alma si lloras…-dijo él. Yo le abracé y él intentó consolarme.-tranquila, ya pasó, estoy aquí, contigo, no estás sola…
En ese mismo instante se abrió la puerta de la habitación.
-Señorita Rodríguez, ¿qué hace aquí?
-Espérame, ahora vengo, Marina.-dijo y salió con la profesora.
Oí un montón de susurros al otro lado de la puerta y, finalmente, Alberto volvió a entrar y se sentó a mi lado.
-Ya está la cena-dijo-¿vamos a cenar?
-No tengo hambre -le dije
-Vamos, tienes que comer algo. Ven, anda.- me cogió de la mano y me llevó al comedor.
Nos sentamos en una de las mesas del fondo, más aislados.
-¿Qué quieres?-dijo con tono cálido.
-Lo que me traigas, me lo comeré-le dije. Él no tardó demasiado en volver con algunas cosas, me pasó mi comida, que ni tan solo miré y me comí rápidamente.
-Bueno me voy a dormir, no tengo ganas de nada…-dije.
Él se me acercó y me dio un beso rápido en los labios.
-Buenas noches, preciosa…-susurró.

1 comentario:

  1. aayyy q tierno q es!!!
    pobre Marina, menudas vacaciones le van a dar =(
    1Bsoo

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