lunes, 1 de agosto de 2011

¿Te vas a morir?

-Shh…-murmuró con voz seductora.- Déjate llevar por tu cuerpo-siguió diciendo con esa voz tan irresistible a ras de mi boca.

Deslizó sus manos de mi cuello a mi cintura y las introdujo por la camiseta del pijama. Me empezó a besar el cuello. Sus manos llegaron a mi espalda. Busqué sus labios y lo besé intensamente, pero despacio, muy lento. Él me besó más intensamente, si podía ser. Me arrastró hacia el suelo y se puso encima de mí.

-¿Marina?-preguntó la vocecita de Irene, había entrado en el lavabo.

-Ángel…-susurré con nerviosismo.

Él seguía besándome, no se había dado cuenta.

-Ángel…-murmuré de nuevo.

Ahora sí que se había enterado, y se alejaba a trompicones de mí. Me senté sobre mis piernas y miré a la pequeña a los ojos, que estaban llenos de confusión.

-Irene-dije tartamudeando.

-¿Te estaba haciendo daño?-me preguntó la pequeña, con lágrimas en los ojos.

-No, Irene. Él estaba…

-…Estaba ayudándola,…-dijo. <<Menuda excusa…, pensé>>

-Porque me estaba ahogando.-concluí con una sonrisa.-No me estaba haciendo daño, me estaba ayudando.

La niña estalló en sollozos y se tiró sobre mi regazo.

-Tengo miedo…-dijo entre lágrimas.- Estas malita y los médicos no te pueden curar. ¿Te vas a morir?

Se me abrieron los ojos como platos y a Ángel se le desencajó la mandíbula. Se acercó a nosotras, cogió a Irene e intentó en vano consolarla.

-No se va a morir, Irene. Esta malita, pero no se muere. Es como cuando tú te resfrías, ¿a que no te mueres?

-Dámela a mí, Ángel. Vete a vestir.-le dije a la oreja. Me la dejó coger, mientras me daba un beso y se iba a cambiar.

Me llevé a la pequeña a mi habitación y la senté en el borde de mi cama, mientras que yo me sentaba en el suelo.

-Irene, no me voy a morir.-sollozó más fuerte al oír esa palabra.

-Yo no quiero que te mueras-dijo, cabezota.

-Mírame, Irene. ¿Te parece a ti que tengo cara de morirme?-ella negó con la cabeza.

-Sólo estoy malita, pero los médicos me curaran, ¿vale?

Se levantó de la cama y se me tiró encima, abrazándome.

-Ya está, peque.-le dije a la oreja.- Me pondré bien…

La pequeña sonrió mientras se enjuagaba las lágrimas. Su sonrisa se ensanchó cuando le acaricié el pelo.

-¿Me ayudas a buscar mi uniforme? Ángel me dijo que lo guardaste tú.

-Está allí.-dijo señalando el tercer estante de mi armario.

 Y salió de mi habitación, dejándome sola para que me pudiera cambiar.

Me quité el pijama y la ropa interior. Cogí del cajón un conjunto rosa pálido. Justo cuando me abroché el sujetador y me iba a colocar la camisa, la puerta se abrió y Ángel apareció tras ella. Grité y me cubrí con la camisa.

-¿Por qué te tapas? -sonrió pícaramente mientras hablaba.-Que pena que antes entrara Irene, podría haber visto lo que se esconde tras ese bonito conjunto…

-¡Eres un pervertido!-le acusé mientas le golpeaba con la camisa.

Se rió alegremente, mientras me sujetaba las muñecas y me acercaba a su boca.

-¿Soy un pervertido?-murmuró tras colocar sus labios sobre los míos un instante.

-Sí-murmuré.

Me besó el cuello mientras seguía sujetando mis muñecas contra la pared como si me torturara.

-¿Estás segura?

-Ajá.-estaba ya salida de mis casillas, otra vez la sensación de estar en otro mundo, bebida y sin control.

Se deslizó hasta mi barriga desnuda y la besó.

-¿De verdad?- dijo con sus labios casi tocando los míos.

Enloquecí ante la posibilidad de besarle otra vez. Me incliné hacia delante y me fundí en un beso con sus labios, mientras nuestras lenguas se rozaban. Tras separarnos, me soltó las muñecas y puso una sonrisa.

-¿Te mueres por besarme y yo soy el pervertido?-dijo como si nada.
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Hola, holaa!!
Que tal las vacaciones? Yo estoy en un pueblo que no tiene ni internet ni cobertura, pero no me olvido de escribir alguna cosilla y luego sobornar a mi hermano para que me deje su ordenador (el único con internet).
Me parece que es uno de los capítulos con los que más he llorado al releerlo. Sobre todo en el momento en que Irene le pregunta a Marina si se iba a morir. Me dio una pena inmensa y eso que yo misma lo he escrito. Me parece que esta historia ya no puede dar mucho más de si. Asi que os hago una pregunta:
Quereís que pase directamente al final o escribo algo más?
Creo que si me lo propongo puedo escribir algo más por ahi en medio, pero no lo sé. Lo dejo en vuestras manos. Espero que os haya gustado mucho, besos.