lunes, 21 de noviembre de 2011

Ven conmigo...

-Eres mala, ¿lo sabías?-sonrió rodeándome por la cintura.
-¿Yo?, ¡qué va!
-Anda ven aquí, malota.- se rió y yo lo miré raro.
Me entró la risa, así que, ya nos ves a los dos, riéndonos en pleno centro comercial. Más tarde, después de comprar un helado y mancharnos entre nosotros, volvimos a casa.
-Me voy a duchar, ¿vale?
-Vale, luego voy yo.
Dejé que continuara su camino hacia su habitación y yo me metí en el baño. Me di una larga y relajante ducha, para después salir, envolverme en una toalla y correr del frío en los pies por el pasillo. Me sequé el pelo, lo planché y me vestí. Así, dos horas más tarde de entrar en la ducha, ya estaba fuera. Ángel llevaba ya al menos una hora esperándome.
Cerré la puerta de mi habitación de golpe.
-¡Ya voy!- grité escaleras abajo.
-Espero que merezca la pena…
Vale, se le quedó una cara para echarle una foto. Ni que me hubiera arreglado tanto. Tan sólo me puse rímel, me hice la raya y me puse un poquito de brillo de labios.
-¿N o dices nada?-negó con la cabeza, incapaz de articular palabra- Bueno, si quieres vuelvo a subir y me ducho otra vez, me cambio…-dije dándome la vuelta.
-¡NO!-gritó él.-No, así estás muy bien…
-Vale…-dije con sorna.
El no iba muy arregladito: unos vaqueros y su camiseta favorita, que me encantaba, por cierto.
Nos despedimos de Ana y de Irene y salimos para coger su moto. Nos recorrimos media ciudad y nos empezamos a adentrar en un barrio bastante pijo. ¿Cómo puede tener un amigo así?, me preguntaba.
Total, diez casitas… bueno, casitas, por decirle algo, porque aquellos chalés no eran grandes, pero eran monísimos. Impresionante. Paramos en uno, que destacaba bastante aquella noche. Más que nada, en los otros no había ni un coche, y en ese, la gente se mataba para pillar sitio.
Bajamos de la moto y nos acercamos a la puerta de la casa. Antes de picar al timbre, se oyó un: <<¡¡¡Está abierta!!>>, Ese tan típico de las pelis americanas. Nada más poner un pie en la casa, todo el mundo se nos quedó mirando.
-Es Ángel…, Impresionante…-Se oían millones de voces murmurando lo mismo. Ángel sonrió y entró tranquilamente en la casa, como si estuviera en la suya propia.
-¡Hombre, Ángel! Tres horas tarde, como las estrellas.
-Pablo, chaval…-empezó a decir.
-¿Y quién es esta chica?- le interrumpió Pablo
-No es una chica- dijo él. – Es mi chica.- y me pasó un brazo por los hombros.
-Marina. –dije yo sonriendo tímidamente.
-Uy, Uy, Uy… ¡Que se nos pone celoso!-dijo alegremente el chaval, supongo que era Pablo, y la chica que tenía al lado se rió.
-Bueno, Marina, esta es Mar, una amiga de Pablo.
-La novia de Pablo.-rectificó ella.
-¿Tenias novia y no me lo habías dicho? ¡Qué cabrón!
Los chicos se enfrascaron en una de sus conversaciones en la que no entiendes nada, así que nosotras nos fuimos por nuestra cuenta.
-¿Estás segura?- dijo Ángel antes de que me fuera.
-¡Qué sí!
-Pero…
-Cállate y bésame, tonto.
-Uhh... Se nos ha pillado de verdad, nuestro Angelito…-dijo Pablo al grupito que se había formado tras él. Iban a jugar a fútbol, creo.
-¡Cuando te pille, te vas a cagar!-gritó Ángel al despegarse de mi boca.
-Bueno, que nosotras nos vamos.- Le besé otra vez y me di media vuelta.
-Tienes ahora mismo una cara de idiota…-le dijeron justo antes de que cruzara el umbral de la puerta y le giñara el ojo.
-¡Te voy a matar, capullo!-gritó él.
Mar me presentó a un montón de gente. En cuanto se enteraban que era la novia de Ángel, su cara cambiaba, se llenaba de felicidad, y me volvían a dar dos besos.
Así con unas cien personas. Finalmente, después de todas las presentaciones, cogimos unas Coca-Colas y salimos al jardín, para sentarnos en un sofá que había allí, justo enfrente de la piscina. Estuvimos hablando un buen rato, hasta que se oyó un gran chapuzón: parte de los chicos habían sido tirados al agua. Antes de girarme de nuevo para comentarlo con Mar, Pablo la había tirado al agua consigo. Entonces, noté como una mano fría y mojada se deslizaba por mi nuca, cuello abajo. Un escalofrío y unos ojos verdes. Un apasionado beso en la boca. Saltó el sofá y se sentó a mi lado.
-Venga, ven conmigo-murmuró en mi oreja.
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perdonperdonperdonperdonperdon!
e tao mu liada kon el cole y tal y eso es casi pura inpiración, acabado aora mismito.
K?¿ hay intriga, eh? pues habra que esperar un pokito mas para descubrir lo ke pasa...(mas ke nada, todavia no esta escrito y tengo un monton de examenes.. ajajaj)
espero ke os guste y comenteiss!!